Saturday, December 11, 2010

Los Wikileaks y su legado

Sin lugar a duda la filtración masiva de cables diplomáticos del gobierno americano hecha por el sitio web Wikileaks ha generado un verdadero tsunami informativo. Las revelaciones contenidas en 250.000 comunicaciones secretas constituyen un baúl de tesoro para periodistas ávidos de información sin filtros ni censura que dará de qué hablar por mucho tiempo.

Ante la masiva filtración surge una disyuntiva o tal vez un enfrentamiento de opiniones entre quines favorecen la visión de un mundo sin secretos y los que denominan al fundador de Wikileaks, el enigmático Julian Assange, una especie de ciber terrorista. A medida que uno se aleja de los extremos de pensamiento, la línea entre favorecer la libertad de prensa e información y la de actuar con responsabilidad y dentro del marco de ley se vuleve cada vez más borrosa.

De una parte un sinúmero de personas respetables y educadas entre las que se encuentran no pocos periodistas, activistas y demás "istas" abogan por la causa de Wikileaks y su fundador Assange quién es visto y admirado como una especie de adalid de la transparencia y del derecho a estar informado. De otra parte, están algunos políticos y funcionarios de estado, no solo en Estados Unidos sino en varios países del mundo que critican la filtración con el argumento que amenaza el delicado equilibrio de la diplomacia internacional complicacando las difíciles relaciones internacionales y que pone en peligro la vida o al menos las carreras de las fuentes citadas. Fuentes que han despues de todo hecho sus declaraciones de manera confidencial.

Es prácticamnete imposible que una organización, siquiera una persona y mucho menos un Estado diga lo mismo públicamente que en privado. El hecho que los asuntos se traten de una forma en privado y de otra en público no necesariamente es sinónimo de contradicción o falsedad, ni tampoco de corrupción o delito. De hecho, ejemplos de cómo la misma sociedad defiende el derecho a la privacidad y por ende a la confidencialidad de la información van desde el secreto entre cliente y abogado, la del paciente con su médico hasta la del feligrés con su parroco en el confesionario.

La misma profesión periodística con razón defiende con recelo el derecho (y deber) de mantener sus fuentes anónimas cuando así se ha pactado el intercambio de información, es ahí cuando quienes abogan por la causa se Assange entran en un terreno moral bastante complejo. Los periodistas que defienden la causa de 'transparancia total' promovida por Wikileaks seguramente no quisieran que un hacker entrara a su computador personal para develar sus fuentes, sus informantes y los métodos utizados para obtener información. Si de transparencia total se trata, los nombres de los informantes, la confesión de un imputado a su abogado defensor o la historia clínica de las personns deberían todas estar 'colgadas en la web'. O es acaso la privacidad un derecho exclusivo de los individuos que no aplica para los gobiernos? Y si así fuere, entonces no cabe en esta definición a las personas que trabajan en o para los gobiernos?

Lo cierto es que muchos en Colombia que públicamente han manifestado su rechazo a las grabaciones "ilegales" hechas por el DAS a magistrados y a opositores al gobierno en lo que se conoce como las 'chuzaDAS', hoy por el contrario salen en defensa de Wikileaks y su fundador Assange siendo que en el fondo, se trata de lo mismo.

Como si la filtración de los cables fuera poca cosa, sus repercusiones mínimas, el debate moral simple, la historia del elusivo Assange común (ciertamente no lo es) este caso tiene un rivete que lo hace aún más intrigante. La justica sueca quiere juzgar a Assange por violación (acceso carnal violento), cosa que él niega esgrimiendo haber tenido encuentros sexuales consensuados. Lo cierto es que hoy por hoy la situación jurídica de Assange tras su detención en el Reino Unido está dominada por la acusación de la fiscalía sueca y no por una circular roja emitida desde Washington. Es ahí donde los quienes defienden a Assange citando persecución en su contra caén en un error. Los cargos su contra no tienen nada que ver, incluso son anteriores a la filtración de los cables. Además Suecia es sinónimo de pluralidad y neutralidad, ciertamente no el país que se prestaría para montar una persecución en contra algún enemigo de Estados Unidos. Los que quieren a Assange libre confunden persecución con proceso (persecution with prosecution) pero no dejan de ser bastante extraños el crímen imputado, su momento y lugar.

Héroe de libertad de expresión o villano del ciberespacio? Como quiera que se vea a Julian Assange el misterio, las preguntas y los dilemas no paran de contraponerse. Sin embargo, creo que se equivocan quienes tildan a Assange de terrorista si bien no estoy del todo de acuerdo con su causa, todo tiene sus límites, incluso hasta las causas más justas. En cuanto al contenido de los cables filtrados pienso que Wikileaks no le ha hecho daño a Estados Unidos sino lo todo lo contrario. Queda demostrado que la super potencia no es tan corrupta, maquiavélica o incluso demoníaca como algunos suponen. Los cables filtrados dan fé de un cuerpo diplomático profesionalizado, con los pies en la tierra, bien informado, perseptivo y hasta elocuente. Y no poco de lo que se reveló ya lo sabíamos o por lo menos lo intuíbamos, de cualquier forma...qué buena historia!